“Vivir el momento presente”.
En principio, puede parecer sencillo, pero lo cierto es que entraña cierta dificultad y, al mismo tiempo, es muy necesario.
La práctica de mindfulness me ha ayudado a iniciar este camino en el que poder vivir de forma más consciente todo aquello que me sucede. Y tanto es así que, llevado al terreno profesional, como docente me parece muy interesante poder enseñar a mis alumnos a desarrollar habilidades cognitivas, tales como la atención y la concentración. A través de la práctica de Mindfulness es posible ayudarles a vivir más conscientemente, a conocerse mejor, autorregular su conducta, aprender y disfrutar más de la vida.
Porque hay una cosa indudable:
“Cuando no te paras, cuando corres deprisa hacia lo que crees que es el mejor camino posible, el paisaje se desdibuja hasta ser sólo un borrón, y así es imposible atender a las señales que van salpicando el camino”.
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